Nuestra paciente G. G., ella es de Lanús, Buenos Aires, Argentina, tiene 78 años y quiere comentarnos cómo fue su experiencia con el tratamiento de inmunoterapia del programa Oncovix.
Todo comienza con un cáncer de endometrio, el cual se trató con cirugía, una histerectomía total y posteriormente sólo tratamiento de radioterapia, primero general, durante 2 meses, y luego local, 1 vez por semana durante 1 mes.
A los 2 a 3 años, inicia los malestares de una hemorragia rectal, en los exámenes realizados por esa época se detectó el año 2019 un tumor en el colon, confirmado como maligno con la biopsia realizada en mayo del 2019.
No inició tratamiento por esa época y no ha tenido ninguno bajo la medicina convencional porque atravesaron diversas dificultades familiares que lo han impedido. Antes de empezar inmunoterapia, la paciente expresa cansancio y poco animo por la pérdida de sangre, come de manera moderada, su principal complicación son los malestares y dolores abdominales que algunas veces son agudos y, además, muchos gases.
La hija de la paciente nos comenta como llega al programa de inmunoterapia, el cual fue a raíz de que no quería llegar a una operación, por lo que empezó a averiguar por internet y descubrió que existía un tratamiento muy efectivo y poseía mucha información de efectividad. Ese tratamiento es la inmunoterapia de células dendríticas. Entonces contactó al centro de admisión, a raíz de todo lo que tenía su madre, envió todos los informes y calificó para poder ingresar al programa.
Una vez que comenzó con todo este tratamiento, que eran ocho aplicaciones a domicilio, que eso era favorable considerando que le cuesta a la paciente movilizarse, porque ella tiene una fractura de cadera generando movilidad es reducida, entonces era muy favorable y beneficioso para la familia, que el tratamiento fuese a domicilio. Asistió a la casa una enfermera, de la cual, la paciente quedó muy satisfecha, no sólo por el trato, sino por cómo actúa hacia los pacientes y dedica tiempo, algoque también en estos casos es de suma importancia para el acompañamiento.
Con respecto a los cambios que se pudieron ver en la paciente, antes de empezar la terapia, ella se encontraba sin ánimo, casi no comía, se encontraba con las defensas bajas, no tenía muchas ganas de nada, vivía todo el tiempo en cama. A partir de la cuarta dosis, aseguran que vieron un cambio totalmente rotundo, relata verbalmente:
“es como un giro total, después que terminó las primeras dosis, ya mi mamá la recibía parada, antes era en cama, antes de terminar la octava dosis mi mamá ya la recibía parada, así que puedo decirles de que en el proceso ya notan los cambios apenas lo inician”
Una vez finalizada las 8 aplicaciones, se realizó el estudio de control, y comentan que fue otra sorpresa, el tumor que tenía la paciente, en el colon a 10 centímetros del recto ya no existía, no solo como familia quedaron sorprendidas, sino que también los médicos, no lo podían creer, porque la paciente llevaba cinco años de no ir al servicio y cuando fue, pensaron lo peor, y se encontraron con la novedad de que no tenía nada.
La hija de la paciente, comenta para finalizar, a todo aquel interesado en la terapia:
Así que puedo asegurarles y darles la garantía de que este tratamiento es completamente verdadero y rápido, porque los cambios se notan y lo garantizo, así que lo doy por seguro y a todo el mundo se lo digo, aprueben, apoyen y apuesten a la inmunoterapia, es muy efectiva. Que más les puedo decir, que siempre estuvieron atentos, siempre estuvieron en comunicación, nunca dejan al paciente solo, siempre están en contacto y están a disposición antes y después del tratamiento. Así que es altamente efectivo.