El cáncer de pulmón es una enfermedad devastadora que se origina en el tejido pulmonar y generalmente se asocia con la exposición al tabaco. A lo largo de las décadas, ha evolucionado tanto en términos de su comprensión como en enfoques de diagnóstico y tratamiento.
Evolución de la Comprensión del Cáncer de Pulmón
La historia del cáncer de pulmón está profundamente arraigada en el siglo XX, ya que su prevalencia aumentó drásticamente con la popularización del tabaco. En los primeros años, se observaron casos de cáncer de pulmón, pero no se entendía completamente su relación con el tabaco. Fue solo en la década de 1950 que se confirmó de manera concluyente la asociación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón a través de investigaciones epidemiológicas.
A medida que avanzó la investigación, se identificaron diferentes tipos de cáncer de pulmón. Los dos tipos principales son el carcinoma de células no pequeñas (CPCNP) y el carcinoma de células pequeñas (CPCP). Estos se diferencian por su comportamiento biológico y las estrategias de tratamiento que requieren. La comprensión de estas diferencias ha llevado a un enfoque más personalizado en la atención del cáncer de pulmón.
Evolución de las Técnicas de Diagnóstico
A lo largo del tiempo, las técnicas de diagnóstico del cáncer de pulmón han avanzado significativamente. En las primeras etapas, el diagnóstico solía basarse en síntomas avanzados y radiografías simples. Hoy en día, se utilizan tecnologías de imágenes avanzadas, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), que permiten una detección temprana y una evaluación más precisa de la extensión del cáncer.
La biopsia también ha experimentado avances sustanciales. La obtención de una muestra de tejido es esencial para confirmar el diagnóstico y determinar el tipo exacto de cáncer de pulmón. Se han desarrollado técnicas menos invasivas, como la broncoscopia y la biopsia por aguja fina, que minimizan el riesgo y el malestar para el paciente.
Tratamiento Revolucionario del Cáncer de Pulmón
El diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón comienza generalmente después de una evaluación minuciosa que incluye una tomografía y una biopsia. El adenocarcinoma es la forma más común de este cáncer.
En el abordaje convencional, se considera la cirugía como primera opción, pero muchos pacientes no son candidatos, especialmente si la enfermedad se ha diseminado más allá de los pulmones, afectando otros órganos o áreas. La quimioterapia es una alternativa común, pero pudiese agravar el estado de salud del paciente que ya está debilitado, debido a sus complicaciones, reacciones adversas o tolerancia variable, lo que a menudo resulta en la suspensión de ciclos debido a reacciones adversas severas. La radioterapia, por su parte, tiene sus restricciones, ya que no todos los pacientes califican y hay un límite en la cantidad de lesiones a tratar y sesiones, debido a reacciones adversas.
Por lo tanto, resulta imprescindible considerar opciones de Oncología Avanzada, una práctica extendida en países desarrollados, pero aún no completamente conocida en muchos países de América Latina y en centros oncológicos tradicionales, por falta de presupuesto. Estos tratamientos avanzados tienen el potencial de mejorar significativamente la evolución de los pacientes, independientemente de la etapa de la enfermedad. Esto es especialmente relevante para los pacientes que no responden adecuadamente a los enfoques convencionales de cirugía, quimio o radioterapia, que pueden representar hasta el 50% de los casos.
En este contexto, el Programa de Educación en Cáncer ONCOVIX ha desempeñado un papel fundamental en la difusión de terapias avanzadas, con un enfoque especial en la Inmunoterapia Personalizada Adoptiva de tercera generación, que se encuentra en el programa ONCOVIX. Este enfoque ha proporcionado resultados sorprendentemente favorables para cientos de pacientes cada año,tal como ellos mismos lo expresan luego de completar su programa de tratamiento.
La inmunoterapia adoptiva ha demostrado una amplia gama de resultados beneficiosos, incluyendo remisiones totales o parciales, estabilidad tumoral, mejoría en la condición clínica y la posibilidad de acceder a terapias convencionales que anteriormente habían sido rechazadas.
El programa ONCOVIX, parte de OGRD Consorcio, ofrece acceso a pacientes en diferentes países de América Latina. Cada país atendido cuenta con profesionales clínicos acreditados en su territorio. Además, se proporciona atención domiciliaria a través de enfermeros especializados, lo que elimina la necesidad de desplazamientos constantes para el paciente.