

Monitoreo de la Inmunoterapia en Oncología:
Durante décadas, los tratamientos convencionales contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, se han centrado en destruir las células tumorales a través de mecanismos citotóxicos. Sin embargo, las células tumorales desarrollan con el tiempo resistencia a estos tratamientos. A medida que la comprensión de los mecanismos biológicos que dan lugar a las neoplasias ha avanzado, también lo han hecho las terapias dirigidas al sistema inmunológico. Para contrarrestar la resistencia tumoral, se emplea lo que se denomina inmunoterapia activa, un tratamiento que utiliza el sistema inmunológico del propio paciente, el cual tiene la capacidad potencial de detectar y adaptarse a los cambios del tumor, evitando que este escape al sistema inmune.
La inmunoterapia activa se basa en la movilización tanto de la inmunidad humoral como de la celular para combatir el tumor. A diferencia de los tratamientos tradicionales, cuyos efectos se miden principalmente en función de la disminución en el tamaño y/o la actividad metabólica de los tumores (criterios RECIST), los resultados de la inmunoterapia pueden manifestarse de manera diferente. Se han identificado patrones de respuesta que no son necesariamente evidentes en la disminución inmediata del tamaño tumoral, como ocurría con la quimioterapia convencional.
Patrones de Respuesta en Inmunoterapia:
Patrón Clásico: Al igual que con los tratamientos citotóxicos, se observa una disminución en el volumen o en la actividad metabólica de los tumores. Este patrón es similar al observado en terapias tradicionales, donde se registra una reducción en la masa tumoral y una disminución en la actividad metabólica de las células malignas.
Primer Patrón Nuevo: Estabilidad de la enfermedad tras completar el tratamiento. Tradicionalmente, la estabilidad de la enfermedad se consideraba un signo de fallo terapéutico. Sin embargo, con la inmunoterapia, se ha observado que, a pesar de la estabilidad inicial, la extensión tumoral puede disminuir de forma significativa después de un largo período de estabilización.
Segundo Patrón Nuevo: Aumento inicial del tamaño y/o actividad metabólica de las lesiones. Este fenómeno puede parecer contradictorio, ya que el tumor parece crecer al inicio del tratamiento. Este crecimiento puede explicarse por el tiempo que necesita el sistema inmune para organizar una respuesta eficaz. También puede ser el resultado de la infiltración de células inflamatorias que incrementan temporalmente el tamaño de la lesión, lo que no debe interpretarse como un fracaso terapéutico.
Tercer Patrón Nuevo: Aparición de nuevas lesiones antes de observar una respuesta terapéutica. Durante las primeras fases del tratamiento, algunas lesiones que eran indetectables pueden volverse visibles debido a la infiltración de células inflamatorias que ocurren como parte de la respuesta inmune. Este fenómeno puede ser observado mediante imágenes tempranas de seguimiento.
Monitoreo mediante PET-CT:
El monitoreo de la respuesta a la inmunoterapia requiere técnicas avanzadas de imagen que puedan evaluar no solo los cambios estructurales de los tumores, sino también los cambios metabólicos asociados con la actividad del tratamiento. Una de las herramientas más eficaces para esto es la Tomografía por Emisión de Positrones (PET-CT), que fusiona imágenes de PET con tomografía computarizada (CT). Esta técnica permite evaluar las alteraciones metabólicas de las lesiones tumorales, ofreciendo una resolución espacial superior a la que se obtiene con las tomografías convencionales.
El PET-CT permite la cuantificación de la actividad metabólica tumoral mediante un índice semicuantitativo conocido como el SUV (Standard Uptake Value). Este valor se determina al medir la cantidad de radiotrazador presente en una lesión tumoral, comparando este valor entre diferentes momentos de tratamiento. La evaluación de la actividad metabólica a través de SUV es útil para monitorear las respuestas a la inmunoterapia y hacer ajustes en el tratamiento si es necesario.
Interpretación de Resultados y Guías de Evaluación:
Para la interpretación de los resultados de las imágenes obtenidas mediante PET-CT, se han desarrollado guías de evaluación como las Immune-Modified Response Evaluation Criteria in Solid Tumors (imRECIST). Estas guías modifican los criterios tradicionales (RECIST) para tener en cuenta las respuestas inmunológicas específicas generadas por la inmunoterapia, como la estabilización a largo plazo de los tumores, el aumento temporal de lesiones debido a la infiltración inflamatoria o la aparición de nuevas lesiones antes de la respuesta definitiva al tratamiento.
En resumen, el monitoreo de la respuesta a la inmunoterapia debe considerar no solo los cambios en el tamaño de los tumores, sino también las variaciones en su actividad metabólica. El uso de técnicas avanzadas como PET-CT, junto con las guías de evaluación como imRECIST, permite una interpretación más precisa de los efectos terapéuticos y el ajuste del tratamiento conforme avanza la respuesta inmune del paciente.