La supervivencia del cáncer de páncreas sigue siendo muy baja porque se diagnostica tarde y los tratamientos son poco eficaces. Sin embargo, ya es posible tratarlo a tiempo y de mejor manera con la aplicación inmediata de inmunoterapia .
Muchos pacientes no presentan síntomas hasta que la enfermedad se encuentra en estadios avanzados y cuando no se pueden operar, las opciones terapéuticas eficaces son escasas. Por todos estos motivos, es uno de los cánceres que más necesitaba un nuevo tratamiento.
El 80% de pacientes en los que el diagnóstico llega cuando la enfermedad está avanzada
¿Por qué el cáncer de páncreas es tan agresivo? Los pacientes diagnosticados con cáncer pancreático suelen tener una expectativa de vida muy baja, de una media aproximada de nueve meses.
Eso se debe a una combinación de dos factores principales: suele detectarse tarde porque no presenta síntomas hasta que el tumor está avanzado y además es un tipo de cáncer que empieza a hacer metástasis muy pronto. El secreto está en la reactivación en las células cancerígenas de una función celular que normalmente se queda inactiva después del período embrionario, y que le permite a las células malignas moverse por el cuerpo y sobrevivir en distintos ambientes.
Esa reactivación tiene consecuencias fatales, porque las células del tumor pueden diseminarse y adaptarse rápidamente a una nueva situación.
Así, el cáncer entra rápidamente en metástasis, desarrollando tumores secundarios y asumiendo una progresión agresiva.
Inmunoterapia: El tratamiento que ofrece más beneficios en el cáncer
La inmunoterapia, a diferencia de los tratamientos tradicionales contra el cáncer como la quimioterapia, no mata las células cancerosas con un medicamento externo. La terapia está diseñada para inspirar las propias defensas del cuerpo para eliminar el cáncer, algo que tiene problemas para hacer por sí solo.
El cáncer es una enfermedad inteligente y ha aprendido sobre los controles y equilibrios del sistema inmunológico. En consecuencia, ha evolucionado para esquivar el sistema de alerta de nuestro cuerpo y es capaz de invadir y multiplicarse sin activar las células defensivas, básicamente engaña al cuerpo”, “Le dice al sistema inmunológico: ‘Cálmate; ¡No te preocupes por mí!’”
Ahí es donde entra en juego la inmunoterapia, dice ella.
La inmunoterapia personalizada está destinada solo a un objetivo: volver a entrenar el cuerpo de un paciente para que haga lo que debería hacer de forma natural. La inmunoterapia fortalece el sistema inmunitario para que pueda ver, reconocer y matar solo al invasor extraño.